“Con ternura cuidamos el vinculo mamá-bebé, para transformar las relaciones humanas.”
Somos cientos de voluntarios que, desde diversos lugares, trabajamos por ese objetivo común. Somos personas que nos ofrecemos para comunicar amor y ternura, creyendo en su fuerza transformadora. Y queremos contagiar ese amor para que seamos cada vez más los que nos sumemos a cuidar este vínculo que es la base de todas las relaciones humanas.
Con el lema de este año reafirmamos la importancia de nuestra misión en la tarea de estimular, reconciliar, fortalecer el vínculo mamá-bebé desde el primer instante. Y, desde ahí, transformar las relaciones humanas, con la ternura como estilo de cuidado.
Unos 350 voluntarios y colaboradores de Grávida se encontraron en San Antonio de Arredondo para profundizar en el Diálogo, el Discernimiento y el Desinstalarse… para salir a servir.
Este 7º Encuentro Nacional de Voluntarios de Grávida tuvo como lema “Celebrar la unidad en el Servicio por amor a cada vida” y había sido postergado, por la pandemia, desde el año 2020.
La alegría y el gozo profundo fue la expresión común de los participantes provenientes de 58 Centros del país, de 34 Diócesis y de 17 provincias, una gran convocatoria motivada por la necesidad del encuentro personal y el agradecimiento por la misión confiada en el acompañamiento de la maternidad vulnerable.
Fue una fiesta del encuentro, del abrazo y del compartir fraterno, encendido por el espíritu de Comunión que en Grávida se alimenta del Corazón de la Virgen para servir. María de Guadalupe, la gran protagonista del Encuentro, iluminó todo el trabajo y el tiempo compartido, desde la dinámica espiritual del Misterio de la Anunciación.
Los voluntarios y colaboradores se sumergieron en un clima de fiesta, acompañados por un equipo de animadores y cantantes que contribuyeron a encender el corazón de todos. Junto al afectuoso saludo y especial bendición del Papa Francisco, llegó también el de muchos otros obispos de distintas diócesis del país que quisieron acompañar de esa manera el desarrollo del Encuentro.
Durante la primera mañana, se compartió un espacio de Conversación Espiritual y discernimiento, en clima de oración y bajo la acción del Espíritu, acerca del hoy y del futuro del servicio de Grávida en el nuevo escenario cultural.
La tarde del sábado contó con las iluminaciones del Equipo de Pastoral de Primera Infancia de Cáritas Argentina, coordinado por Patricia Robledo, y por Bernardita y Cecilia Bordón, del equipo de la Municipalidad de San Miguel, que lleva adelante el Programa 1000 Días, entre otros tantos. Se concluyó la jornada con la participación de la Coach Cecilia Sánchez quien, a través de dinámicas lúdicas, contribuyó a visualizar dificultades en la comunicación, participación y vida comunitaria.
El domingo fue un día dedicado a profundizar en todas las áreas del servicio a través de diez centros de interés, en los que se compartieron y recopilaron experiencias, además de sumar propuestas. Las actividades de la tarde estuvieron centradas en el entrenamiento para acompañar a las embarazadas y mamás en situación de crisis y dificultad. Para finalizar el día se celebró la Eucaristía presidida por Mons. Carlos Ñáñez, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis, y concelebrada por los diez sacerdotes presentes en la que se realizó la renovación de la Consagración de los Voluntarios a la Virgen de Guadalupe. Para terminar el día los Centros provenientes de diferentes regiones del país se reunieron en un Fogón en el que desplegaron los diferentes bailes, cantos y representaciones.
Finalmente, el lunes por la mañana fue un día de trabajo por regiones y diócesis, para aplicar, de cara a la realidad y a los emergentes más acuciantes, el plan de acción orientado a revertir esas realidades en aplicación de las 3 D propuestas para la acción en Grávida: Desinstalados! En Diálogo! y Discernimiento!
Al concluir el Encuentro los participantes se despidieron para regresar a sus comunidades y compartir lo vivido con los corazones encendidos y renovados por tanto.
Somos cientos de voluntarios que, desde diversos lugares del país, trabajamos por un objetivo común: fortalecer el vínculo primero y fundamental entre madre e hijo. Queremos que cada vida sea amada y valorada desde el primer instante. Eso nos mueve en el servicio!
Desde el lema de este año buscamos reflejar que somos muchos corazones, con una sola misión, unidos en una gran corriente de amor. Nos sentimos invitados a renovar y consolidar nuestra unidad, nuestra vivencia de una sola Grávida que sale al encuentro para servir, por amor.
Anhelamos ser cada vez más para cuidar el vínculo materno-infantil que es base de todas las relaciones humanas. ¡Unite al servicio por amor a cada vida!
